El ministro de Defensa de Israel se reúne con autoridades estadounidenses en medio de crecientes hostilidades.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, llegó a Washington para dialogar con el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin. Este encuentro se produce en un contexto de tensión creciente tras un reciente ataque con misiles por parte de Irán y la intensificación de las operaciones militares israelíes contra Hizbulá en Líbano.
Durante la reunión, programada para este miércoles, se abordarán temas de seguridad en Oriente Medio y la respuesta de Israel ante las provocaciones iraníes. La escalada del conflicto se da en un momento crítico, ya que Israel refuerza su presencia militar, añadiendo tropas terrestres y marítimas a su operativa contra Hizbulá, un grupo respaldado por Irán.
El presidente Joe Biden ha aconsejado a Israel que evite atacar la infraestructura nuclear y energética de Irán, enfatizando que tales acciones podrían provocar un conflicto más amplio, perjudicando no solo a la región, sino también a la economía global. Este consejo surge en un clima de coordinación entre EE.UU. y sus aliados, que buscan limitar la escalada del conflicto y focalizarse en objetivos militares específicos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido a Irán que “pagará” por lo que considera un “gran error”, tras el lanzamiento de 200 misiles que, aunque causaron pocos daños, obligaron a millones de israelíes a buscar refugio. A pesar de las tensiones, la respuesta militar de Israel ha sido cautelosa, posiblemente en consideración a las recomendaciones de Washington.
Irán ha respondido a estas amenazas con advertencias de represalias, instando a Israel a no subestimar su determinación. Mientras tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel han desplegado una cuarta división en Líbano, intensificando los ataques aéreos en áreas de Hizbulá y alertando a los civiles sobre las operaciones en curso.
A medida que se desarrollan estos acontecimientos, los líderes israelíes deben equilibrar su estrategia militar con la necesidad de mantener la relación con EE.UU. en un contexto de creciente hostilidad y complejidad geopolítica.