Ante las repetidas historias de adicciones y desórdenes de la conducta derivados de las Redes Sociales, son cada vez más los gobiernos locales los que en un intento por contener el impacto negativo en la población más joven establecen medidas restrictivas cada vez más fuertes.
Así como la víspera ha sucedido en el estado de Florida, Estados Unidos, donde la cámara local, determinó que era necesario consolidar prohibiciones legales para garantizar que las familias tengan herramientas más eficaces en este sentido.
Ron DeSantis, el gobernador floridiano ha dejado de manifiesto que la tarea del estado tiene que ver mucho con la sana atención de las generaciones más jóvenes “…las redes sociales dañan a los niños de diversas maneras” sentenció al presentar esta nueva legislación que prohíbe desde ahora que los niños menores de 14 años tengan una cuenta en cualquier red social sin el consentimiento expreso de sus padres o tutores legales.
La nueva Ley HB3 establece también medidas de apremio para los sitios web de contenido pornográfico, y sus administradores que tendrán que fortalecer las verificaciones de mayoría de edad.
Estas nuevas estrategias han tenido las primeras reacciones; ya que por un lado se encuentran organizaciones de padres de familia aplaudiendo los mecanismos que habían convertido en una consistente demanda pública, mientras que del otro lado se encuentran los organismos defensores de la libertad de expresión que ven en esto un serio problema de privacidad de datos personales.
“Este nivel de recopilación de datos pondrá en riesgo la privacidad de los floridanos y violará sus derechos…esto es preocupante para la seguridad en línea de todos los floridanos y niños” ha señalado la organización NetChoice.
De este modo Florida se une a entidades como Arkansas y Utah que también caminan por la misma senda legal en su intento de alejar a los menores de edad de las Redes Sociales.
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