El tráfico de armas entre Estados Unidos y México revela cifras alarmantes, según un informe oficial.
Un reciente informe de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos ha puesto en evidencia que el 74 % de las armas traficadas hacia los cárteles en México tienen origen en los estados de Texas, Arizona y California. Este dato, además de alarmante, refuerza la importancia de combatir el comercio ilegal de armamento entre ambos países.
En una conferencia reciente, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el fiscal general Alejandro Gertz Manero subrayan la relevancia de este informe. Según el documento, el 82 % de las armas utilizadas por organizaciones delictivas como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación provienen de territorio estadounidense. Estos hallazgos aportan pruebas contundentes en la demanda interpuesta por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) contra las empresas armamentistas responsables de producir equipos letales que terminan en manos de grupos criminales en México.
Sheinbaum destacó la importancia de que este informe provenga del Departamento de Justicia de Estados Unidos, calificándolo como un estudio clave sobre el comercio y tráfico de armas en la región. “Es un reconocimiento oficial del problema que representa el flujo de armas hacia México”, afirmó.
Por su parte, Gertz Manero enfatizó la gravedad del informe, señalando que nunca antes se habían publicado datos de esta magnitud por parte del gobierno estadounidense. “La capacidad de fuego de los cárteles depende directamente de este tráfico. Este informe representa un punto de inflexión en el combate al crimen organizado”, señaló.
Este informe no solo subraya la urgencia de reforzar la cooperación bilateral en materia de seguridad, sino que también expone la necesidad de medidas más estrictas para frenar el flujo de armamento hacia México, una pieza clave para debilitar el poder del crimen organizado.