La nueva planta en Guadalajara marca un paso significativo en la desvinculación de las cadenas globales de China.
Foxconn ha iniciado la construcción de una megaplanta en Guadalajara, México, que producirá los servidores de inteligencia artificial más avanzados de Nvidia. Este proyecto refleja el movimiento de las cadenas de suministro tecnológicas para reducir su dependencia de China, en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas.
Durante el evento anual de presentación de tecnología en Taipéi, el presidente de Foxconn, Young Liu, anunció que la planta ensamblará los servidores de inteligencia artificial Blackwell GB200. También estuvo presente Deepu Talla, vicepresidente de Nvidia, quien confirmó que la planta medirá 450 metros de largo, aunque se dieron pocos detalles adicionales.
La decisión de Foxconn de ubicar esta planta en México se enmarca en un esfuerzo global, liderado por gobiernos y empresas occidentales, para acercar la producción de productos tecnológicos críticos a sus territorios. Este movimiento busca mitigar los riesgos asociados con la dependencia de China y las interrupciones en la cadena de suministro.
La empresa taiwanesa Foxconn, conocida como el mayor fabricante mundial de productos electrónicos por contrato, sigue manteniendo operaciones significativas en China, incluida su planta de iPhones más grande. Sin embargo, Foxconn ha aumentado su inversión en otros países, como India, para diversificar su producción y reducir su dependencia de la mano de obra china.
La nueva megaplanta en Guadalajara también responde a la creciente demanda global de servidores y componentes tecnológicos, impulsada por grandes proveedores de servicios en la nube y la competencia comercial entre naciones. Young Liu prevé que el desarrollo de “IA soberana” llevará a una mayor localización de la producción de servidores, alineando estos recursos con los intereses nacionales de seguridad.
Foxconn apunta a que la fabricación de estos servidores se realice cada vez más en los países donde se requieran, destacando su compromiso con la adaptación a un entorno geopolítico en constante cambio.
