El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha revelado que el número de nacimientos en México descendió un 3.7% en 2023, alcanzando un total de 1,820,888, lo que marca dos años consecutivos de reducción. Este descenso refleja una continua caída en la natalidad que sigue por debajo de los niveles previos a la pandemia.
En su reporte más reciente, INEGI destacó que la tasa de natalidad también experimentó una disminución significativa, reduciéndose en 2.3 puntos, hasta situarse en 52.2 nacimientos por cada 1,000 mujeres en edad fértil. Esta tendencia indica una desaceleración en el crecimiento poblacional, subrayando un cambio demográfico en curso en el país.
El informe del INEGI señala que el descenso en la tasa de natalidad podría estar relacionado con varios factores, incluyendo cambios en las prioridades familiares, el impacto económico de la pandemia y una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral. La reducción en la tasa de natalidad se observa como una señal de los ajustes en las decisiones familiares y económicas a nivel nacional.
Este dato resalta una tendencia preocupante que podría tener implicaciones a largo plazo para la estructura demográfica de México. La disminución en el número de nacimientos plantea desafíos potenciales para el crecimiento económico y la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social.
Las autoridades y expertos en demografía siguen de cerca estas tendencias para comprender mejor las causas subyacentes y sus posibles efectos en el futuro. La continua caída en la natalidad sugiere la necesidad de políticas que aborden los factores que influyen en las decisiones familiares y en la estabilidad económica, así como de estrategias que fomenten el equilibrio entre el desarrollo económico y el bienestar demográfico.