A unos días de anunciar unas vacaciones de dos meses por la época de verano el periodista mexicano Carlos Loret de Mola, conductor del medio de comunicación Latinus, distinguido por su línea contra el oficialismo, se convierte en noticia, al confirmarse una investigación abierta en la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Lo que corrió como información no oficial en la columna Linotipia de la periodista Peniley Ramírez para El Universal, alcanzó tintes de interés nacional rápidamente, hasta que la mañana de este lunes el propio presidente López Obrador negó durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional que se trate de una persecución de su gobierno.
“Yo no tengo necesidad, primero por mis convicciones, por mis principios, pero también políticamente, qué voy a andar yo pidiendo que se investigue a Loret de Mola, si casi es de dominio público que se trata de un periodista muy rico que hace periodismo al servicio de intereses creados” sentenció el primer mandatario mexicano.
Previamente Loret de Mola había señalado desde sus redes sociales que esta indagatoria económica en su contra es una persecución “En vez de investigar sus propios escándalos de corrupción, el gobierno usa de nuevo las instituciones del Estado para vengarse de los periodistas que documentamos esa corrupción” acotó en su publicación.
Lo que ha trascendido es una investigación de ingresos en torno a Loret de Mola, su esposa Berenice Yaber, Víctor Trujillo (Brozo) y el propio medio Latinus, la que estaría en curso desde el 8 de febrero pasado.
El medio de comunicación ha emitido esta misma tarde un comunicado titulado “Ante la persecución, más periodismo” en donde señala: “Una vez más, el presidente Andrés Manuel López Obrador utiliza el aparato del Estado contra Latinus. Hoy, en su conferencia matutina, confirmó la investigación emprendida por la Unidad de Inteligencia Financiera en contra de los titulares de nuestros espacios, Carlos Loret de Mola y su esposa, Víctor Trujillo, y contra el propio medio.
Al referirse al tema, el mandatario justificó que áreas del gobierno indaguen en las cuentas personales de periodistas que evidencian la corrupción en su administración, con el argumento de la existencia de “movimientos extraños”.
Está claro que a López Obrador le incomodan las voces discordantes y, en el caso de Latinus, la revelación de actos de corrupción en los que se evidencian financiamientos irregulares y tráfico de influencias para beneficiar a familiares, colaboradores y amigos de su círculo más cercano…Ante las amenazas y el amedrentamiento, responderemos con más periodismo, como lo hemos dicho desde el inicio, al costo que sea”