El ingreso por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador del último paquete de reformas constitucionales y ha provocado diversas reacciones por parte de los partidos de oposición en México.
El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha expresado su firme postura en contra de cualquier intento de eliminar o debilitar las instituciones que representan un contrapeso al ejercicio del poder. Consideran que estas reformas constituyen un ataque a la democracia y la vida institucional del país, y han asegurado que votarán en contra de cualquier iniciativa que busque debilitar al Poder Judicial, desaparecer órganos autónomos o desarticular el régimen democrático.
Por su parte, el líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, ha llamado a un análisis exhaustivo del paquete de iniciativas en Parlamento Abierto, con la participación de expertos nacionales e internacionales. Criticó la falta de atención del presidente López Obrador hacia la creciente violencia e inseguridad en el país, señalando un presunto pacto con grupos criminales y un interés prioritario en mantener su régimen autoritario en el poder.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), a través de su dirigente nacional Jesús Zambrano, ha calificado las iniciativas como “pura demagogia” y una estrategia de distracción por parte del presidente López Obrador. Zambrano ha advertido contra la regresión en la división de poderes y las instituciones democráticas, reiterando el compromiso del PRD con iniciativas que busquen el bienestar de la población.
Por otro lado, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, ha llamado a evaluar las reformas propuestas de manera objetiva, criticando la intención del presidente de marcar la agenda política y lamentando la posible implicación del proceso electoral en estas discusiones. Considera que estas iniciativas son generadas para involucrar al presidente en la campaña electoral y critica a los representantes de la “vieja política” por caer en las provocaciones.
Posturas que no sorprenden del todo a la bancada morenista que desde el Congreso intentará encontrar, vía cabildeo, los votos suficientes para hacer de estos cambios una realidad constitucional.
