Debido al incremento de casos y hospitalizaciones por cirugías estéticas clandestinas, la Cámara de Diputados aprobó reformas para tipificar como delito el uso de silicona líquida, aceites minerales, comestibles o de automóvil, así como grasos vegetales o animales y cemento óseo, como sustancias modelantes con fines estéticos en el rostro y cuerpo. Tendrá una pena de cinco a ocho años de prisión a quien lo cometa por medio de procedimientos quirúrgicos invasivos y no invadidos, a través de inyecciones, infiltraciones hipodérmicas o algún otro procedimiento innovador que ponga en riesgo la vida de las personas.
La diputada María Clemente García, de Morena, señaló que el uso de estas infiltraciones puede ser costoso y potencialmente peligroso si se realiza en ambientes no médicos o por personas sin la debida capacitación, explicando que en México, 923 mil personas buscan este tipo de procedimientos al año, es decir, 2 mil 500 personas al día, de las cuales 80 % son mujeres, y de ellas, 90 % son amas de casa. La reforma a la Ley General de Salud fue aprobada por unanimidad de 436 votos y enviada al Senado para su análisis.