Cristina Fernández de Kirchner, ex presidenta y líder del peronismo en Argentina, fue sentenciada a seis años de prisión e inhabilitada para ocupar cargos públicos tras el fallo de un tribunal superior. La resolución, que aún permite apelación ante la Corte Suprema, forma parte del caso conocido como “Vialidad”, en el cual Fernández es señalada por presuntamente beneficiar a un empresario cercano con contratos de obras públicas.
El veredicto ha generado reacciones de seguidores de Fernández, quienes se congregaron en las inmediaciones del tribunal para mostrar su apoyo a la ex mandataria. En respuesta a la decisión judicial, Fernández calificó el fallo de “persecución política” y sostuvo en redes sociales que busca eliminarla del escenario público de manera permanente. La ex presidenta ha cuestionado la independencia del sistema judicial y argumentado que el caso tiene motivaciones políticas en su contra.
Esta condena es un golpe significativo para Fernández, quien ha sido una de las figuras más influyentes en la política argentina de las últimas dos décadas. Su equipo legal ya ha indicado que recurrirán la sentencia, confiando en que la Corte Suprema revisará el caso. La situación sigue generando tensiones en el ámbito político y social del país, con diversos sectores evaluando el impacto de esta decisión en el peronismo y en la política argentina en general.

