Leon Wang, presidente de AstraZeneca en China, fue detenido en una investigación sobre presuntas irregularidades.
Las autoridades chinas detuvieron al presidente de AstraZeneca en el país, Leon Wang, en medio de una investigación por supuestas irregularidades en la recolección de datos y la importación de un medicamento no autorizado. La farmacéutica británica, que considera a China un mercado crucial, confirmó la detención y ha reconocido que otros empleados también son objeto de investigación.
AstraZeneca informó en septiembre que varios de sus trabajadores en China estaban siendo cuestionados por las autoridades debido a posibles violaciones relacionadas con el manejo de datos y el ingreso de productos sin aprobación. Según fuentes de Bloomberg, cinco personas, entre ellas empleados y ex empleados de la compañía, están bajo escrutinio en Shenzhen, una ciudad clave en el sur del país.

La investigación incluye, en parte, el presunto manejo inadecuado de datos de pacientes. Las autoridades chinas sospechan que la farmacéutica pudo haber incumplido leyes nacionales de privacidad, lo cual representa una infracción seria en un contexto en el que China refuerza su normativa de protección de datos. Este tipo de actividades está bajo especial vigilancia desde la implementación de leyes más estrictas en los últimos años, que buscan asegurar la protección de la información personal.
Por otro lado, la pesquisa también abarca la importación de un medicamento contra el cáncer de hígado que, según las autoridades, no ha recibido la autorización necesaria en el territorio chino. Aunque AstraZeneca no ha comentado en detalle sobre esta acusación, se sabe que la importación de medicamentos sin la aprobación correspondiente viola las estrictas normas de China en el control de productos farmacéuticos.

Este escándalo ocurre en un momento crítico para AstraZeneca, que sigue siendo un actor influyente en el mercado chino tras el impacto de la pandemia de Covid-19, durante la cual su vacuna fue ampliamente utilizada. Sin embargo, las recientes investigaciones han sacudido la imagen del gigante farmacéutico en un mercado estratégico.
AstraZeneca se mantiene en contacto con las autoridades locales mientras intenta esclarecer la situación, que no solo pone en jaque su presencia en China, sino que subraya la creciente vigilancia del gobierno sobre el cumplimiento normativo por parte de empresas extranjeras.