A través de un comunicado la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19 dio a conocer el informe final que revela las deficiencias y errores críticos en la gestión gubernamental de México frente a la crisis sanitaria, de acuerdo con dicho informe existieron tres factores determinantes en la respuesta del país: la constante subestimación de la gravedad del virus, la centralización y personalización de las decisiones importantes, y una política de “austeridad” que dejó al sistema de salud sin los recursos necesarios para enfrentar la pandemia.
Explicando que antes de la pandemia el sistema de salud mexicano ya enfrentaba problemas graves debido a la falta de inversión y a reformas que redujeron su capacidad, una parte sustancial de la alta mortalidad y consecuencias trágicas se atribuye a una gobernanza ineficiente durante la emergencia, con una estimación que indica que casi 40% de las muertes en exceso fueron resultado de una mala gestión gubernamental. Teniendo en cuenta la desigualdad de oportunidad y acceso al sector salud, poniendo a la Ciudad de México en el epicentro de la segunda ola de la pandemia.
El documento también critica la comunicación gubernamental durante la pandemia, argumentando que no se basó en estándares internacionales ni en evidencia científica, sino que se enfocó en proteger la imagen del gobierno. La omisión del principio de precaución y la resistencia impidieron una respuesta eficaz a la crisis.