El senador y líder nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, presentó una denuncia formal ante las autoridades correspondientes contra destacados políticos de Morena, incluyendo al expresidente Andrés Manuel López Obrador, por presuntos vínculos con el crimen organizado. El anuncio se realizó desde la sede de la Comisión Permanente del Senado, en medio de una creciente escalada de acusaciones cruzadas entre los partidos políticos. Moreno aseguró que la denuncia está respaldada con pruebas que indican que el partido en el poder habría protegido a estructuras delictivas, lo que, según afirmó, ha contribuido al aumento de la violencia y a la pérdida de gobernabilidad en diversas regiones del país.
Entre los señalados figuran figuras prominentes como Adán Augusto López Hernández, a quien Moreno exigió renunciar al Senado y presentarse a declarar por su relación con Hernán Bermúdez, exsecretario de Seguridad en Tabasco y actualmente prófugo de la justicia. También incluyó en su denuncia a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores; al canciller Juan Ramón de la Fuente; al secretario de Economía, Marcelo Ebrard; al titular de Educación, Mario Delgado; a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila; y al gobernador de Sonora, Alfonso Durazo. Además, acusó a Andrés ‘Andy’ López Beltrán, hijo del expresidente y funcionario de Morena, de encabezar una red de desvío de recursos conocida como “huachicoleo fiscal”.
Moreno realizó estas declaraciones tras conocer que la Fiscalía de Campeche solicitó su desafuero por presuntos desvíos de 83.5 millones de pesos durante su gestión en ese estado. Ante esto, calificó la acción como un intento de desviar la atención de los problemas estructurales del país y de silenciar a la oposición mediante censura y persecución política amparada por órganos judiciales afines al gobierno federal.
El senador priista insistió en que su denuncia no es una respuesta personal, sino un acto de defensa institucional para exigir transparencia y rendición de cuentas. Aseguró que las pruebas presentadas podrían revelar una red de complicidades que trasciende lo político y toca intereses del crimen organizado. La denuncia ha generado fuertes reacciones en el ámbito político, profundizando la polarización entre el PRI y Morena en un contexto de tensiones previas a los próximos procesos electorales.

