Durante el anuncio de la construcción de la Línea 4 del Cablebús en la Ciudad de México, que unirá las alcaldías de Tlalpan y Coyoacán, la presidenta Claudia Sheinbaum realizó un llamado a los integrantes del Gobierno de México para mantener un estilo de vida acorde con el principio de austeridad republicana. Enfatizó que los servidores públicos deben vivir en lo que denominó “la justa medianía”, evitando lujos y privilegios mientras millones de mexicanos enfrentan condiciones de escasez y necesidades básicas insatisfechas. Su mensaje estuvo dirigido específicamente a los representantes de la Cuarta Transformación, a quienes pidió mantenerse fieles al compromiso de servir al pueblo sin enriquecimiento personal.
La mandataria subrayó que un gobierno no puede considerarse legítimo si sus líderes viven en opulencia mientras la población sufre carencias. “No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, afirmó, reiterando que los gobernantes deben mantenerse cercanos a la realidad cotidiana de los ciudadanos.
Criticó los modelos de administración pasados, en los que los funcionarios se distanciaban de la gente, rodeados de grandes equipos de seguridad y aislados de las comunidades. En contraste, destacó que la actual administración promueve una relación directa y humana entre los representantes y la población, priorizando la presencia activa en las colonias, pueblos y barrios para identificar y atender problemas reales.
Sheinbaum también hizo hincapié en el manejo responsable de los recursos públicos. Aseguró que ya no es aceptable que el dinero del pueblo termine en beneficios personales de funcionarios, una práctica que, según indicó, ha quedado en el pasado. “El recurso público es bendito y se le regresa al pueblo de México”, afirmó, al enumerar obras de infraestructura, programas sociales, educación, salud y vivienda como ejes centrales de inversión. Este enfoque, dijo, refuerza la ética de servicio y la transparencia que debe caracterizar a la función pública en la presente etapa del país.