En un nuevo esfuerzo por impulsar el crecimiento económico sin riesgos, el gobierno federal está promoviendo la reducción de las tasas de interés que la banca comercial y de desarrollo ofrece a las pequeñas y medianas empresas (Pymes). La presidenta de México ha instruido al secretario de Hacienda, Edgar Amador, a establecer negociaciones con el sector bancario para hacer más accesible el financiamiento a este importante sector económico.
Durante su intervención matutina en Palacio Nacional, la mandataria señaló que, pese a que el Banco de México redujo la tasa de interés interbancaria al 9.0%, los créditos siguen siendo difíciles de obtener para las Pymes. Por ello, se buscará un diálogo con la banca para lograr condiciones más favorables en cuanto a financiamiento.
Expertos del sector financiero consideran que una baja en las tasas activas podría generar un impulso relevante para el crecimiento económico nacional. Federico de Noriega, especialista en el tema, aseguró que esta medida contribuiría también al desarrollo del Plan México. Sin embargo, advirtió que los ajustes deben estar alineados con la política monetaria del banco central.
Por su parte, analistas como Carlos López Jones y Miguel González han sugerido otras estrategias complementarias, como programas de garantías para respaldar el crédito Pyme, mayor transparencia en los costos asociados a financiamiento y el diseño de esquemas más accesibles por parte de las instituciones bancarias.
En el marco de la próxima 88 Convención Bancaria, que se celebrará en Nayarit los días 8 y 9 de mayo, se firmará un acuerdo orientado a flexibilizar los requisitos de acceso al crédito, con el objetivo de incrementar en 3.5% anual el portafolio destinado a Pymes.
