El Senado de la República aprobó la entrada de 10 militares de Estados Unidos a territorio nacional para capacitar a elementos de la Marina en operaciones especiales. Esta instrucción se llevará a cabo en el Centro de Capacitación de Adiestramiento Especializado de la Marina, ubicado en Campeche, entre el 17 de febrero y el 28 de marzo, con el objetivo de fortalecer la seguridad nacional sin comprometer la soberanía del país.
Durante la sesión ordinaria, el diputado Rolando Zapata subrayó que esta cooperación permitirá mejorar las capacidades de combate, rescate y navegación de las fuerzas armadas mexicanas. Sin embargo, enfatizó que esta colaboración no debe derivar en dependencia tecnológica ni en la subordinación de decisiones estratégicas. La medida, analizada por la Comisión de Marina, busca equilibrar la modernización militar con la autonomía nacional.
Por su parte, la senadora Lilly Téllez rechazó las críticas sobre una supuesta vulneración de la soberanía, afirmando que la cooperación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad ha sido constante. Cuestionó por qué no aceptar este tipo de colaboración para enfrentar a los cárteles, señalando que el Estado no ha logrado contenerlos por sí solo. Según la legisladora, la mayoría de los mexicanos considera a estos grupos como terroristas, aunque algunos sectores políticos lo nieguen.
Este tipo de entrenamientos no es nuevo. En 2024, el Senado ya había aprobado el ingreso de 11 agentes del ejército estadounidense para realizar ejercicios combinados con fuerzas mexicanas en Chihuahua. Estas capacitaciones buscan fortalecer la respuesta del país ante amenazas de seguridad y mejorar la operatividad de las fuerzas armadas.
