El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, se ha dirigido al juez Brian Cogan en una carta donde niega cualquier conexión con el crimen organizado y solicita clemencia antes de que se dicte su sentencia. La misiva, divulgada por su familia, llega en un momento crucial, a pocas horas de conocer si García Luna enfrentará una condena de cadena perpetua o una pena de dos décadas de prisión.
En el documento, el exfuncionario argumenta haber sido implacable en su lucha contra el narcotráfico durante su gestión, asegurando que nunca favoreció a los criminales. Este pronunciamiento se produce tras su condena en febrero de 2023, donde un jurado lo halló culpable de conspiración con el Cártel de Sinaloa para el tráfico de cocaína a Estados Unidos, así como por falsificación de documentos.
García Luna también defendió la integridad de su familia, afirmando que nadie vinculado con el narcotráfico podría mantener a su familia alejada de las implicaciones de este fenómeno. Sin embargo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México ha revelado que bajo su administración, un conglomerado empresarial familiar recibió múltiples contratos con instituciones de seguridad pública, resultando en la sustracción de aproximadamente 746 millones de dólares en recursos públicos.
Este es el segundo comunicado que el exsecretario hace público; en una carta anterior, acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador y a su gobierno de orquestar una campaña en su contra, aunque no presentó evidencia que respalde sus afirmaciones. López Obrador ha instado a García Luna a ofrecer pruebas de sus acusaciones, pero estas no han sido proporcionadas.
García Luna, que optó por el silencio durante su juicio, ahora critica las acciones del gobierno actual, especialmente la reforma al Poder Judicial, sugiriendo que se busca debilitar a quienes combaten al narcotráfico. A su vez, recordó que un juez desestimó una orden de aprehensión por enriquecimiento ilícito en su contra y que el Poder Judicial desbloqueó cuentas bancarias de su familia mientras se dictaba su veredicto.
En su misiva, el exsecretario advirtió sobre la inestabilidad que enfrenta México bajo la administración de López Obrador, señalando un desmantelamiento del sistema judicial y sugiriendo que esto representa un peligro para la democracia y las libertades individuales. También lamentó la suspensión de relaciones oficiales entre México y Estados Unidos, que podría comprometer la cooperación en la lucha contra el narcotráfico y la seguridad regional.
Finalmente, García Luna afirmó que no representa un riesgo para la comunidad y reiteró su deseo de regresar con su familia, solicitando al juez que le permita reincorporarse a la sociedad a la que dice pertenecer.
