En el marco de su gira de despedida por Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador se encontró con un ambiente de tensión debido a protestas que se llevaron a cabo en su contra. A las afueras del Centro Cultural “Leyes de Reforma”, donde el mandatario se disponía a participar en un evento oficial, un grupo de manifestantes, presuntamente trabajadores del Poder Judicial de la Federación, alzó la voz con consignas de “¡dictador, dictador!”.
El episodio se tornó más intenso cuando, mientras López Obrador descendía de una camioneta negra, un objeto fue lanzado desde la multitud. Una botella de agua impactó cerca de él, lo que provocó una rápida reacción por parte de su equipo de seguridad, que logró resguardarlo y guiarlo al interior del edificio de forma segura.
Los manifestantes expresaron su descontento con la reforma al Poder Judicial impulsada por el gobierno federal, la cual ha generado inquietud entre los empleados del sector. Estos trabajadores temen que la modificación de las normas laborales pueda derivar en recortes salariales y cambios desfavorables en sus prestaciones. En las últimas semanas, la tensión ha aumentado, evidenciada por una serie de movilizaciones en rechazo a esta reforma.
A pesar de la confrontación y las protestas, el evento continuó según lo planeado. Al mismo tiempo, un grupo de simpatizantes del presidente también se encontraba en el lugar, expresando su apoyo con la frase “¡Es un honor estar con Obrador!”, lo que generó un contraste palpable en el ambiente.
Esta visita a Veracruz representa una de las últimas actividades programadas por López Obrador en el estado antes de concluir su mandato, marcando un final que se presenta no solo con logros, sino también con un trasfondo de críticas y manifestaciones por parte de sectores disconformes. El panorama político y social que rodea al presidente en esta etapa final de su gestión continúa siendo complejo y polarizado.