A su llegada a la casa de transición, la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su optimismo respecto a la aprobación de la reforma en el Senado de la República. En sus declaraciones, Sheinbaum Pardo manifestó su convicción de que la reforma será ratificada, subrayando que la decisión sobre la misma refleja la voluntad del pueblo mexicano. Aseguró que no existe posibilidad de revertir la reforma, resaltando que el proceso de selección de jueces, ministros y magistrados por parte de la ciudadanía contribuirá a una mayor democracia y a una independencia más sólida del Poder Judicial en el país.
La presidenta electa también abordó las protestas de trabajadores y jueces del Poder Judicial, afirmando que no es legal que un grupo reducido de personas pueda contradecir la voluntad popular. Sheinbaum Pardo destacó que el único órgano con la autoridad para modificar la Constitución es el Constituyente. Explicó que el proceso de reforma constitucional debe seguir el procedimiento establecido en la Constitución, el cual implica la aprobación por dos terceras partes de ambas cámaras del Congreso, así como por las mayorías correspondientes en los congresos locales.
“¿Cómo puede un pequeño grupo de individuos invalidar la voluntad expresada por el pueblo de México el 2 de junio? Eso no es legal”, afirmó Sheinbaum Pardo. “La soberanía reside en el pueblo, y la única forma de cambiar la Constitución es a través del Constituyente, que incluye a las dos terceras partes de la Cámara de Diputados, del Senado y las mayorías en los congresos locales. Por lo tanto, es crucial permitir que se respete la voluntad popular”.
Con estas declaraciones, la presidenta electa reafirmó su compromiso con la reforma y la importancia de seguir el marco legal establecido para su implementación.