La Tormenta Tropical “Alberto” trajo el anhelado vital líquido a Nuevo León, y fue tan importante la precipitación pluvial para esta entidad sumida en una sequía que no parecería terminar, que por primera vez en años vio correr ríos y cascadas donde antes solo había polvo y basura. En el más reciente balance gubernamental, dieron cuenta de aquellas regiones estatales que lograron acumular más de 500 milímetros de agua de lluvia dando un respiro muy esperado en la entidad neoleonesa.
“Hay zonas que llovieron más de 500 milímetros y ahorita les voy a explicar que vienen otros 100 o 150 más el fin de semana y además hay que estar atentos porque ya está a un 60 por ciento la probabilidad de que en 48 horas se forme otro disturbio” aseveró en su corte informativo la víspera Samuel García quien durante la semana pasada establece el nivel de alerta previsto que suspendió clases y actividades laborales de oficina.
Tras 48 horas del fenómeno, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó acumulación de agua equivalente a 164 días de lluvia, teniendo como zona de mayor acumulación de precipitaciones la presa La Boca, en donde se confirmaron 497 milímetros de agua en el mismo periodo.
En segundo punto de captación de agua se encuentran Las Tinajas, ubicadas en el municipio de Santa Catarina, donde se logró una captación superior a los 481.25 milímetros; por su parte la estación Estanzuela, atrajo 449.25 milímetros, y del otro lado en la estación Protección Civil superan al día de hoy los 407 milímetros de agua.
Para los habitantes representa la salida del estiaje, aunque el mismo gobernador hizo notar la importancia de cuidar el agua, recordar que cada gota representa una pérdida, al tiempo que se dijo confiado de esta temporada de lluvias desde la cual se espera lograr llenos históricos en las presas y mantos freáticos.
