Después de que el Partido del Sol Azteca, el de la Revolución Democrática, el PRD que fue el partido de izquierda por antonomasia en México, no alcanzará en la pasada elección el voto mínimo para garantizar su registro como instituto político nacional, el Instituto Nacional Electoral entra en proceso de liquidación, para lo cual notificó desde la semana pasada el inicio del proceso de prevención.
Desde donde corre el tiempo para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirme la pérdida de registro y el partido desaparezca de los registros nacionales, dando punto final a una convulsa historia que lo ha mantenido en franca caída desde hace por lo menos 20 años.
Así, cumpliendo con el protocolo, el árbitro electoral ha designado a quien estará a cargo de la liquidación del PRD, se trata de Ricardo Badín Sucar quien será el último ejecutivo del INE con el que el perredismo tratará en esta etapa que pone fin a su historia de izquierda en medio de una alianza con el PAN y el PRI que no funcionó en términos políticos, ya que al unirse con los que fueran originalmente antagonistas resultó en lo que hoy viven, la pérdida del registro.
Ante ello, el actual presidente del PRD, Jesús Zambrano, aseguró que el instituto político que encabeza seguirá peleando “hasta el último voto” para garantizar que cada uno cuente y quizá con ello si llegar al 3% requerido.
En paralelo Zambrano ha dicho que como perredistas seguirán luchando y trabajando, defendiendo los derechos político electorales, para lo cual están acudiendo a la sala superior del TEPJF a argumentar con mayor amplitud lo consignado en los juicios de inconformidad y en el alegato madre la impugnación contra la elección de estado por inconstitucional.
