Hasta el 13 de febrero quedó aplazada la decisión sobre la posible suspensión indefinida de las corridas de toros en la monumental Plaza México, que se ha convertido en foco de conflicto entre los defensores de la Fiesta Brava como empresarios, toreros y aficionados y quienes se han erigido como “protectores” de los derechos de los toros.
Los animalistas agrupados en el colectivo “Todas y Todos por Amor a los Toros” que condenan la violencia en las corridas, arremetieron violentamente contra los asistentes del recinto en la fecha de su reapertura en una manifestación pública que pretendía la suspensión del evento. Ahora, la permanencia sigue en vilo, al menos hasta el próximo 13 de febrero, fecha en la cual la titular del Juzgado Quinto en materia administrativa de Ciudad de México, Sandra de Jesús Zúñiga, espera contar con las partes debidamente notificadas.
Y es que trascendió, la juez determinó el aplazamiento en virtud de que la Secretaría de Agricultura y la Alcaldía Benito Juárez no habían recibido las notificaciones sobre este caso en donde el segmento taurino defiende la tradición, la cultura y derrama económica que significan la fiesta de los toros.
Este desencuentro legal, entre la suspensión definitiva o la permanencia había dado una ventana de oportunidad para seguir celebrando la Fiesta Brava en lo que se llega al desahogo final, sin embargo, y ante los nuevos embates legales, la letrada decidirá entonces si son viables los eventos públicos en lo que se resuelve el asunto a fondo.
Tras el anunció formal del regreso de los toros a La México, se generó un revuelo incluso internacional, ya que organismos animalistas desde España condenaron una vez más esta tradición que se arraigó fuertemente en México, donde ahora está en suspenso la vía que desde el marco legal se dicte para la que ha sido considerada una herencia cultural y negocio del que dependen miles de familias en todo el territorio mexicano.
