Andrés Roemer, ex diplomático, escritor, catedrático mexicano, acusado en México de abuso sexual por decenas de mujeres, actualmente en calidad de prófugo en Israel salió de la cárcel de aquel país desde el pasado 15 de diciembre; aunque la noticia se dio a conocer hasta este 30 de enero.
Roemer permanencia detenido desde octubre del año pasado, tras la solicitud hecha por el Gobierno de México que ha tramitado una orden de extradición por cinco casos que actualemnete le siguen en la Ciudad de México en los que se le acusa de abuso sexual.
“En contra de las estadísticas más robustas, salí de la cárcel. Parece ser el primer caso de arresto domiciliario en mi circunstancia”, escribió en su cuenta de X “Israel descubrió mil falacias mexicanas y evaluó a detalle que yo tengo de peligroso, lo que un peluche conlleva” aseguró la víspera.
Ante ello el primer mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador aseguró que de ultima hora, por la mañana, recibió la información, “apenas hoy en la reunión de seguridad nos enteramos” señaló al momento de comprometerse a dar seguimiento de este caso e informar lo que al respecto se tenga el día de mañana durante su conferencia matutina.
Aunque el gobierno israelí lo considera como “persona extraditable”, el gobierno de aquel país aclaró que la extradición es un proceso largo y complejo, como en todos los casos, y es que no es como popularmente se dice; que Israel no tiene extradiciones, es olo que sus procesos son extensos, lo que ya sucede con respecto a lo solicitado por el gobierno mexicano con respecto a Roemer, por lo que aún no se había determinado fecha para ello.
Lo que sí se sabe en torno a la reciente liberación es que en aquel país el caso no ha sido suspendido, y se seguirá ahora con Andrés Roemer en libertad, pero con limitantes. La Interpol emitió desde hace dos años Ficha Roja de busqueda y detenención Contra Andrés Roemer quien se dice “perseguido del gobierno” pero que ha sido señalado por la propias presuntas víctimas de citarlas en su casa con promesas de trabajo, para después llevar actos como insinuaciones de carácter sexual, tocamientos e incluso ofrecimiento de dinero a cambio de “ciertos favores” de índole íntima.
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