La ola de violencia que azotó este fin de semana Acapulco y municipios aledaños, incluido el tradicional Taxco, generó un nivel de movilización y riesgo a la seguridad pública en las calles que se suspendieron todas las actividades escolares para resguardar a los estudiantes de todos los niveles y no enfrentarnos al peligro.
Y es que tras una serie de ataques que han sufrido las unidades de transporte público, aunado a presuntas amenazas del crimen organizado, la sociedad en Taxo ha exigido que las unidades académicas tomen cartas en el asunto y modifiquen el calendario de actividades para esta semana, y aunque algunas escuelas manifestaron que la suspensión es únicamente para este lunes y martes, otros centros han extendido este ejercicio de ausencia para el resto de la semana.
Este fin de semana dos choferes fueron ejecutados en Acapulco, por lo que el gremio transportista suspendió parcialmente sus operaciones, lo que ha ocasionado una tensa condición social que no encuentra la percepción de seguridad que ha exigido.
A estas suspensiones se han sumado decenas de comercios que también decidieron “bajar la cortina” provisionalmente, a pesar del flujo turístico que no se ha detenido y que ante la falta de transporte público ha llenado las calles en el tránsito a pie.
Las condiciones son las mismas o incluso aún más dramáticas con una falta de transeúntes locales quienes ante la ola de violencia han decidido por segundo día consecutivo permanecer en la seguridad de sus hogares.
Identificando la problemática que mantiene en vilo a los vecinos, las autoridades municipales dieron a conocer que ya mantienen comunicación con el gremio transportista que está en paro. Al mismo tiempo informaron que la coordinación de los tres órdenes de gobierno se mantiene a fin de garantizar mayor presencia de seguridad en las calles para restablecer el ritmo cotidiano natural de este destino turístico.
