La desactivación de las aspiraciones presidenciales del gobernador de Nuevo León, Samuel García, aún resuenan en el ámbito político nacional, pero es el más reciente anuncio de su esposa, la influencer Mariana García, en la intención de convertirse en alcaldesa de Monterrey por Movimiento Ciudadano lo que comenzaba a dominar en las primeras planas nacionales.
Y es que, ante los ojos, y análisis, de muchos, el perfil de Mariana Rodríguez es el de una política natural que ha sabido ganarse la empatía de los neoloneses como parte de la administración estatal, y aunque esta popularidad y nivel de aceptación no es del todo nuevo, ya que fue ella como artífice de la campaña en redes para su esposo, parte crucial del triunfo, sí sorprendió el anuncio.
A tal grado que se perfila, al menos hasta hoy, como la rival a vencer. Esto siempre y cuando el PRI no logre el objetivo que anunció la víspera desde el congreso local, en donde no ven con buenos ojos que un familiar (en este caso la esposa) de un funcionario público como lo es el gobernador, busque un puesto de elección popular, de ahí que estén preparando la Ley Antinepotismo (Antinepo en su contracción).
Al parecer, el desencuentro que Samuel García ha mantenido con la clase política priísta en Nuevo León le seguirá pasando factura.
Fue la diputada tricolor Cynthia López Castro, quien anunció la presentación ante el pleno de la Cámara de Diputados, de esta Ley que busca erradicar el nepotismo en cargos de elección popular.
Ayer mismo el presidente López Obrador aseguró que no veía mal la aspiración de Mariana Rodríguez, algo que la legisladora también criticó: “Si el Presidente ve bien a Mariana Rodríguez, es porque este fue el sexenio del nepotismo, de los familiares y de las ternas de consejeros y ministros hermanas de servidoras y servidores públicos”, sentenció la legisladora.
