El general de brigada del ejército de Nepal Sanjaya Deuja, y actual director de la campaña que busca terminar con la histórica contaminación que han dejado por décadas los entusiastas de la escalada en el emblemático Everest “…todos sabemos que la contaminación del medioambiente está creciendo en el pico más alto del mundo, un asunto delicado desde el punto de vista ecológico. Nuestra misión es proteger el entorno y la belleza de la montaña”
De acuerdo al militar, los picos del Himalaya, en particular la cúspide del Everest atraen cada año a miles de turistas, entre guinness se cuentan los profesionales que intentan conquistar las mortales cimas, sin embargo esta permanente atención y ante las agrestes condiciones medioambientales han dejado tras de sí, toneladas de basura e incluso cadáveres a lo largo del camino.
Los restos mortales de alpinistas que perdieron la vida en su intento, son incluso considerados puntos de referencia para quienes ahora también intentan llegar a las partes más altas. Pero, el hecho de que estos cadáveres permanezcan en el sitio, no es más que la clara muestra de lo complicadas que pueden ser algunas maniobras para rescatar los cuerpos.
Es por eso que a través de la campaña de limpieza en el área, se intenta también hacer conciencia del impacto que las visitas ocasionan al lugar. De acuerdo al ejercito los militares pretenden recoger en total unas diez toneladas de desechos sólidos del Everest, del Lhotse y el Nuptse
Cabe señalar que esta, es la quinta edición de una campaña de temporada a través de la cual planean regresar a un paisaje limpio, por lo que establecen protocolos de seguimiento para este 2024 afianzando esfuerzos desde ahora y hasta el próximo 5 de junio cuando finalizará.
