Este miércoles con 29 votos a favor y el rechazo de Ecuador, la Organización de los Estados Americanos (OEA por sus siglas) manifestó su respaldo a México ante la incursión armada que sufriera la representación diplomática de parte de agentes locales, violando la Convención de Viena y la política de asilo.
“Condenar enérgicamente la intrusión en las instalaciones de la Embajada de México en Ecuador y los actos de violencia ejercidos en contra de la integridad y la dignidad del personal diplomático de la misión” señala en su resolución el organismo.
Esta votación que es la consecución de lo discutido el día de ayer en este pleno, refrenda que el Consejo Permanente de la OEA está “profundamente consternado” por el operativo lanzado contra la embajada mexicana.
Esta misma mañana el presidente Lopez Obrador agradecería la postura que de antemano en el debate estaba asumiendo el alto mando de la organización “…en la OEA, con todo lo que significa la OEA, todos los gobiernos representados incluso el secretario Luis Almagro que ha tenido una actitud muy conservadora, antidemocrática, condenó el hecho porque la verdad es injustificable no se puede justificar lo injustificable” remarcó el mandatario.
La posición de Ecuador sigue siendo la misma; de hecho Alejandro Dávalos, quien es el vicecanciller ecuatoriano, respondió a la aprobación de la resolución con una queja donde manifiesta que desde su perspectiva no es lícito conceder asilo a personas que, al tiempo de solicitarlo, se encuentren procesadas ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, en referencia al ex vicepresidente Jorge Glas, quien fue capturado al interior de la embajada.
“…menos aún cuando estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas. Por tanto, la concesión de asilo diplomático cuando se trata de delitos comunes y de condenas y procesos penales ante tribunales ordinarios competentes, como es el presente caso, constituye un acto ilícito del Estado que lo concede y genera su responsabilidad internacional, y, además, apoyo, elevación a la justicia del Estado ecuatoriano, promoviendo la impunidad que es imperativo evitar”, señaló Dávalos ante la OEA.
