“No se trata sólo de un ataque contra World Central Kitchen, sino también contra las organizaciones humanitarias que intervienen en las situaciones más terribles, en las que los alimentos se utilizan como arma de guerra. Es imperdonable”, ha denunciado la directora general de la organización, Erin Gore, en un comunicado.
Este lunes por la noche el ejército de Israel realizó un bombardeo contra dos vehículos que de acuerdo a lo manifestado eran “blindados e identificados con el logo de World Central Kitchen (WCK)” que fueron alcanzados cuando salían de un almacén de Deir el Balahen, en pleno centro de la Franja de Gaza, el ataque dejó como saldo siete trabajadores de la organización y la condena global.
La ONG World Central Kitchen, es una organización internacional de ayuda humanitaria,nacida en 2010 tras el terremoto de Haití, y ha dedicado sus trabajos a llevar alimentos a personas en condición de desamparado, en particular tras desastres naturales. Su incursión en Gaza sucedió tras la alerta global de hambruna inminente en medio de la guerra entre Hamás e Israel.
Este lunes el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, admitió que sus fuerzas armadas bombardearon de manera “no intencionada” a los trabajadores que apoyan a las familias afectadas.
“Por desgracia, en el último día hubo un caso trágico en el que nuestras fuerzas alcanzaron de forma no intencionada a gente inocente en la Franja de Gaza”, dijo Netanyahu.
“Nos han llegado noticias de que miembros del equipo de World Central Kitchen han muerto en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel mientras trabajaban para apoyar nuestros esfuerzos humanitarios de entrega de alimentos en Gaza. Es una tragedia. Los trabajadores de ayuda humanitaria y los civiles nunca deberían ser un objetivo. Nunca”, señaló en paralelo la ONG en su cuenta de la red social X.
Ante el incidente la flotilla con ayuda humanitaria para Gaza dejó la costa regional y emprendió el viaje de regreso a Chipre con buena parte de la carga humanitaria sin entregar.
