La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana confirmó que la Corte Federal para el Distrito de Arizona, con sede en la ciudad de Tucson, dictó una sentencia favorable para México en la demanda que se sigue en contra de cinco tiendas vendedoras de armas localizadas en ese estado de la unión americana.
Con lo que se reconoce el legítimo reclamo desde el marco legal del país del norte para que México siga en curso con las inconformidades manifestadas sobre las armas que de manera formal son compradas en aquel país, y que muchas veces terminan en manos de grupos criminales en México.
Por lo que la administración lopezobradoristas busca mayor control en los proceso internos de los EE.UU. para garantizar que el fenómeno siga avanzando dotando de armamento a la delincuencia en México.
“…la Corte reconoció que México tiene derecho a demandar a nombre propio y de su población” acotó en este sentido la Cancillería, que también detalló que se trata de la segunda sentencia a favor de los reclamos mexicanos, y que la jueza Rosemary Márquez reconoció que las tiendas estadounidenses tuvieron en su momento la oportunidad de identificar las “señales” para saber que las armas que vendieron tendrían como destino final los grupos del crimen organizado en México, por lo que la finalidad era claramente ilícita.
Al mismo tiempo confirmaron que la Corte Federal para el Distrito de Arizona conciente el litigio que surge desde la inconformidad del país vecino, por lo que seguirá con el análisis de la demanda, por lo que se espera que se presente nueva evidencia para demostrar “la conducta negligente de las compañías de armas de fuego en Estados Unidos”.
Hay que recordar que además del cambio de estructura del proceso de venta para garantizar el adecuado fin del armamento vendido en territorio americano, la parte acusadora busca tambien obtener una reparación del daño causado por este histórico tráfico ilegal de armas que a través del tiempo han armado a los grupos delincuenciales generando un recrudecimiento sistemático de la violencia.
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