La ley antiinmigrante implementada por el gobierno de Texas encabezado por Greg Abbott ha encontrado un nuevo escollo, y es que a unos días de que el juez de distrito David Ezra estableciera que las leyes migratorias son tarea federal y no de un estado, la Corte Suprema de los Estados Unidos emitió una suspensión temporal la entrada en vigencia de esta ley emitida unilateralmente por Texas, y a través de la cual pretenden que la policía local haga labores de expulsión de todo aquel que aparente ser inmigrante ilegal, sin proceso legal de por medio.
El gobernador texano ha manifestado que se ha encontrado con una inacción del gobierno Joe Biden y hasta ha criticado las medidas de contención migratoria, las que asegura son insuficientes al menos para su estado que comparte frontera con México y a través del cual ha registrado un constante incremento de solicitudes de asilo.
Por lo cual, ha dicho Abbott, se ha visto “obligado” a actuar radicalmente dice “para proteger” su entidad de la “invasión” de indocumentados. Ante esta declaraciones no solo políticos mexicanos han criticado el grado de xenofobia que alcanzaría el discurso catalogado como “politiquero”, también políticos de los Estado Unidos han señalado la medida tachando de inhumano el trato hacia los migrantes.
El mismo presidente Joe Biden lanzó una media de apremio a la Corte que finalmente presentó esta suspensión que estará vigente hasta el 13 de marzo, por lo que inmediatamente después tendrá que emitir un formal pronunciamiento sobre una demanda del gobierno, que acusa a Texas de excederse en sus atribuciones.
