Mientras la región de Siberia se prepara para recibir una temperaturas superiores a los 50 grados bajo cero, le capital de Rusia, Moscú, ya está padeciendo la que es catalogada como la peor nevada en los últimos 145 años, y que tras 12 horas de tormenta ha dejado más 40 centímetros de nieve, caminos paralizados y servicios temporalmente suspendidos. Las autoridades establecieron alerta general ante el clima adverso.