El panorama es desolador, la destrucción es la constante en Libia, el país del norte de África que sufrió la peor tormenta desde hace 40 años, lo que puso de manifiesto también la falta de preparación para la contención de un fenómeno como la tormenta mediterránea “Daniel” que este domingo dejó a su paso destrucción urbana, alrededor de 10 mil desapariciones y ya más de cinco mil muertes.
De acuerdo a datos oficiales, esta tormenta generó tales inundaciones que impidieron la adecuada respuesta a la emergencia que rápidamente superó la capacidad social de ponerse a salvo.
Este fenómeno afectó toda la parte oriental de Libia, aunque la más afectada es Derna, donde aún se pueden ver cuerpos a nivel de tierra, cuando las aguas se están comenzando a replegar junto al lodo, revelando este paisaje apocalíptico donde se teme que familias enteras han desaparecido. Las autoridades siguen emitiendo la alerta de ayuda internacional, y mientras los cuerpos de rescate se suman a la tarea, la pregunta sobre las actuales capacidades de reconstrucción sigue siendo primordial.
