“La frontera está colapsada, millones de inmigrantes ilegales entran, muchos criminales y terroristas y los carteles de la droga y el fentanilo” aseguró el republicano gobernador de California y aspirante a la Casa Blanca en su primer acto de campaña como precandidato.
Haciendo alarde, de nuevo, de un discurso racista y antiinmigrante, DeSantis aseguró “Somos una nación soberana y nuestra frontera debe ser respetada”, esto ante unas 500 personas en el auditorio de una iglesia cristiana desde donde aseguró que mucho del declive de los Estados Unidos es culpa de la migración sin embargo acotó “ el declive de Estados Unidos no es inevitable” y citó frases como “renacimiento de la grandeza estadounidense” que recuerdan al discurso que llevó a Donald Trump a la presidencia en el pasado periodo.