El gobierno de China advirtió que está dispuesto a enfrentar cualquier tipo de conflicto económico con Estados Unidos, luego de que Washington impusiera nuevos aranceles a productos chinos. Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, calificó la medida como una estrategia injustificada basada en el problema del fentanilo.
Jian señaló que Estados Unidos ha utilizado la crisis de opioides como una excusa para justificar sus políticas comerciales y aseguró que China ha tomado medidas para ayudar a combatir el problema. Sin embargo, acusó a Washington de desviar la responsabilidad y recurrir a la presión arancelaria como mecanismo de chantaje.

Ante la decisión de EE.UU., Pekín respondió con la imposición de aranceles a productos agrícolas y alimentarios estadounidenses por un valor total de 21 mil millones de dólares. Asimismo, aplicó restricciones a la inversión de 25 empresas estadounidenses, citando preocupaciones de seguridad nacional.
China también presentó una nueva reclamación ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), argumentando que las tarifas impuestas por Washington violan acuerdos comerciales internacionales.
El gobierno chino enfatizó que no cederá ante la intimidación y reiteró que la mejor manera de abordar la crisis del fentanilo es mediante el diálogo y la cooperación en igualdad de condiciones.


