Estados Unidos responsabilizó a China por la producción de precursores del fentanilo, señalando que estas sustancias estarían vinculadas al 90% de las muertes por opioides en su territorio. La acusación generó una respuesta inmediata por parte de la Embajada de China en México, la cual rechazó los señalamientos y afirmó que el país asiático cuenta con una de las normativas más estrictas en materia de control de drogas a nivel global.
En un comunicado, la representación diplomática destacó que el problema del fentanilo es una crisis interna de Estados Unidos y que, por razones humanitarias, China ha colaborado en su combate. Recordó que en 2019, por solicitud del gobierno estadounidense, fue el primer país en regular de manera integral las sustancias derivadas del fentanilo, clasificándolas como sustancias controladas.
China hizo un llamado a Estados Unidos para corregir su postura y evitar culpar a otros países por sus problemas internos. Además, instó a fortalecer la cooperación en materia antidrogas entre ambas naciones, resaltando que los avances logrados han sido resultado de esfuerzos bilaterales que no deben ser desestimados por declaraciones infundadas.
Finalmente, el gobierno chino reiteró su compromiso con el cumplimiento de normativas internacionales en la lucha contra el tráfico de drogas. Insistió en la necesidad de mantener relaciones diplomáticas estables, priorizando el diálogo y el trabajo conjunto para abordar esta crisis de salud pública.
