Un joven de 18 años ha sido arrestado en la localidad de Calpe, en la provincia de Alicante, por realizar una serie de ciberataques a sistemas informáticos de alto nivel, como los de la Guardia Civil, el Ministerio de Defensa de España, el Ejército de Estados Unidos y la OTAN. El detenido actuaba desde su hogar, sin apoyos externos, y su principal motivación no era económica, sino un «desafío personal». A pesar de esto, vendió información confidencial obtenida en los ataques a través de la ‘dark web’.
El joven fue acusado de descubrimiento y revelación de secretos, acceso ilícito a sistemas informáticos, daños informáticos y blanqueo de capitales. Durante el registro de su vivienda, los agentes encontraron información robada que incluía datos personales de empleados y documentos internos confidenciales. A pesar de la gravedad de los delitos, el detenido mostró una actitud cooperativa durante su arresto, sin mostrar hostilidad hacia las autoridades ni hacia las instituciones atacadas.
El caso ha causado gran preocupación debido a la naturaleza de los ataques y la implicación de organismos internacionales como la OTAN. Los investigadores lo describen como un «pirata informático autodidacta» que operaba solo, sin apoyo externo, y que, a pesar de ser joven, tenía conocimientos avanzados en ciberseguridad. Este incidente subraya el creciente desafío que representan los ataques cibernéticos en un mundo cada vez más interconectado.


