Un juez en Tarija declaró en rebeldía al expresidente boliviano Evo Morales y ordenó su detención tras su inasistencia a la audiencia por un caso de trata de personas. El juez Nelson Rocabado también dictaminó el congelamiento de sus cuentas bancarias y la anotación de sus bienes.
La defensa de Morales, encabezada por el exministro Jorge Pérez, presentó un memorial alegando que problemas de salud le impidieron asistir. Sin embargo, Rocabado desestimó la validez de los documentos médicos tras el análisis de la fiscal departamental, Sandra Gutiérrez. Según Gutiérrez, los certificados no cumplían con los requisitos establecidos en el artículo 48 de la normativa boliviana.
En respuesta, Pérez calificó el proceso como ilegal, argumentando que se le acusa dos veces por el mismo delito, lo que constituiría “prevaricato”. También informó que ha iniciado un proceso legal contra el juez Rocabado. Durante la audiencia, la defensa intentó recusar al juez, alegando falta de idoneidad para el caso, pero la solicitud no prosperó.
La fiscal Gutiérrez destacó que la orden de aprehensión se ejecutará a la brevedad, señalando que el mandamiento podría ser remitido en los próximos días.
El caso ha generado controversia en Bolivia, mientras se cuestiona la independencia judicial en procesos de alto perfil político.