Este 17 de diciembre se develó la placa conmemorativa de la nueva embajada de Estados Unidos en México, ubicada en la colonia Irrigación, alcaldía Miguel Hidalgo. De acuerdo con el embajador estadounidense Ken Salazar, esta sede diplomática es la más grande del mundo y representa un poderoso símbolo de amistad, cooperación y entendimiento entre ambas naciones.
Durante el evento, Salazar destacó la importancia de la obra, que implicó una inversión de más de mil millones de dólares, subrayando su relevancia como un espacio de encuentro para fortalecer los lazos entre México y Estados Unidos. “Es un faro de valores democráticos y una muestra del compromiso con la integración de América del Norte”, expresó. Además, resaltó que la embajada no solo refleja la relación bilateral, sino que también rinde homenaje a la grandeza de México y su gente.
A la ceremonia asistieron importantes figuras como Lázaro Cárdenas Batel, jefe de la Oficina de la Presidencia en representación del Gobierno de México; Mauricio Tabe, alcalde de Miguel Hidalgo; Cameron MacKay, embajador de Canadá; influencers y empresarios. Salazar enfatizó que esta embajada será un lugar clave para la cooperación en la región, con una visión hacia un futuro compartido basado en la diplomacia y los valores comunes.
Por su parte, el embajador William Moser, quien coordinó la construcción del edificio, mencionó que esta infraestructura será un centro regional de cooperación durante los próximos 75 años. Según Moser, el edificio no solo refuerza la colaboración bilateral, sino que también contribuye a la integración de América del Norte y América Latina.
Con esta nueva sede, Estados Unidos reafirma su compromiso de fortalecer la competitividad de la región y fomentar un entendimiento profundo entre las dos naciones, con miras a construir un futuro más próspero y en unidad.