Los precios del petróleo continúan en ascenso debido a las crecientes tensiones en Medio Oriente.
En los últimos días, los precios del petróleo han mostrado una tendencia al alza significativa, con el crudo Brent acercándose a los 80 dólares por barril. Este aumento se produce después de que la semana pasada se registrara la mayor alza semanal desde principios de 2023, impulsada por la posibilidad de un conflicto más amplio en la región y las preocupaciones sobre posibles interrupciones en las exportaciones de petróleo.
Los contratos futuros del crudo Brent experimentaron un incremento de 1.11 dólares, equivalentes a un 1.4 por ciento, alcanzando los 79.16 dólares por barril. Por su parte, el crudo West Texas Intermediate, que se negocia en Estados Unidos, subió 1.28 dólares, o un 1.7 por ciento, situándose en 75.66 dólares. Este aumento se produjo tras un crecimiento del más del 8 por ciento en el precio del Brent y un incremento del 9.1 por ciento en el WTI la semana pasada, motivados por la posibilidad de que Israel ataque la infraestructura petrolera de Irán tras el reciente lanzamiento de misiles hacia su territorio.
La intensificación de las hostilidades ha generado inquietudes sobre un posible involucramiento de Estados Unidos, aliado de Israel, y de Irán, lo que podría dar pie a un conflicto regional más extenso. Sin embargo, ANZ Research sostiene que el impacto inmediato sobre el suministro de petróleo sería relativamente limitado, resaltando que un ataque directo a las instalaciones petroleras iraníes es la opción menos probable para Israel. Esto se debe a la capacidad de reserva de 7 millones de barriles por día que posee la OPEP+, la organización que agrupa a la OPEP y a sus aliados, incluida Rusia.
A partir de diciembre, la OPEP+ tiene planes de aumentar su producción, tras haberla reducido en los últimos años para estabilizar los precios ante una demanda global débil. Según analistas, la OPEP+ tiene la capacidad suficiente para compensar la posible eliminación del suministro iraní, aunque un ataque por parte de Irán a instalaciones en el Golfo podría complicar la situación. A pesar de los temores provocados por el conflicto, los precios del Brent siguen siendo aproximadamente 10 dólares más bajos que cuando comenzó la crisis hace un año.
