En un avance significativo, los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, quienes se encuentran atrapados en la Estación Espacial Internacional (EEI) desde diciembre, están más cerca de regresar a la Tierra. La cápsula Crew Dragon de SpaceX ha logrado un exitoso aterrizaje en la EEI, facilitando así el proceso de rescate.
Este desenlace se produjo tras la decisión de la NASA de no utilizar la cápsula Boeing Starliner para llevar a cabo el rescate. Tras una exhaustiva evaluación de sus opciones, la agencia espacial determinó que la Starliner presentaba riesgos inaceptables. Problemas con los propulsores y fugas de helio durante el vuelo de ida llevaron a la NASA a tomar la difícil decisión de regresar la cápsula vacía a la Tierra a principios de este mes.
La misión de rescate de SpaceX, que se lanzó con éxito, realizó un acoplamiento con la EEI y está planeada para traer de vuelta a Wilmore y Williams en febrero del próximo año. Durante esta misión, viajaron dos astronautas, pero se dejaron dos asientos vacíos específicamente para los astronautas que ya estaban en la estación.
Esta situación ha cambiado la duración de la misión de Wilmore y Williams, que originalmente se planeó como corta, pero que se ha extendido a más de ocho meses. En este contexto, SpaceX ha desempeñado un papel fundamental como el “taxi” espacial de la NASA desde 2020. A pesar de que la NASA mantiene un acuerdo con Boeing para el transporte de astronautas, esta colaboración ha estado marcada por retrasos y problemas técnicos, que han resultado en costos que superan los 1,000 millones de dólares en reparaciones.
Este incidente resalta la importancia de la innovación en el transporte espacial y la necesidad de soluciones efectivas para garantizar la seguridad de los astronautas en el espacio.
