Rusia anunció la preparación de su polígono nuclear en Nueva Zembla en respuesta a Estados Unidos.
Rusia ha anunciado la preparación de su polígono nuclear en Nueva Zembla, un movimiento que responde a las acciones de Estados Unidos en el ámbito militar y de armamento. Este anuncio se produce en un contexto de creciente tensión entre Moscú y Occidente, especialmente en relación con el suministro de armamento a Ucrania.
Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores de Rusia, declaró que la decisión de activar las instalaciones en Nueva Zembla se deriva de los esfuerzos de Washington por mejorar su infraestructura nuclear en los últimos años. En este sentido, Riabkov destacó que el polígono está completamente listo para reanudar las pruebas nucleares, lo que representa una medida de presión en un escenario internacional cada vez más complicado.
El contralmirante Andréi Sinitsin, jefe del polígono, confirmó que el personal necesario para llevar a cabo ensayos está disponible y que, si se recibe la orden, las pruebas podrían iniciar en cualquier momento. Este anuncio refuerza la postura del Kremlin, que ha mantenido su capacidad de realizar ensayos nucleares sin necesariamente proceder, siempre y cuando Estados Unidos haga lo mismo.
Desde la revocación de la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT) por parte del presidente Vladimir Putin en noviembre de 2023, Rusia ha manifestado una postura más flexible sobre la realización de pruebas nucleares. Riabkov, en respuesta a los recientes suministros de misiles de largo alcance a Ucrania, subrayó que el país podría realizar ensayos, pero espera que Occidente actúe con prudencia.
Putin, por su parte, ha advertido que cualquier apoyo militar occidental a Ucrania podría ser interpretado como una declaración de guerra por parte de la OTAN y Estados Unidos. La situación actual refleja el delicado equilibrio de poder y la creciente incertidumbre en el ámbito de la seguridad global.
A lo largo de la historia, Nueva Zembla ha sido un lugar emblemático para las pruebas nucleares, incluida la famosa “Bomba Zar”, la más potente jamás detonada. Este polígono ha sido testigo de los últimos ensayos nucleares de la antigua URSS, siendo el último en 1990. La comunidad internacional observa con atención estos desarrollos, en un momento en que el diálogo y la diplomacia son más necesarios que nunca.

