En un reciente evento del Consejo Israelí de Estados Unidos, el expresidente Donald Trump dirigió un discurso destacando su apoyo a la comunidad judía y criticando duramente a la vicepresidenta Kamala Harris. Trump acusó a Harris de haber fallado en la protección de Israel, afirmando que su mandato representaría un grave peligro para el Estado judío.
Trump advirtió que si Harris continuara en el poder por cuatro años más, Israel enfrentaría una amenaza significativa, que él describió como una posible “aniquilación total”. Según Trump, el país no tendría un aliado fuerte bajo el liderazgo de Harris, en contraste con el apoyo que él afirma haber proporcionado durante su presidencia.
En su discurso, Trump enfatizó que la comunidad judía debería contar con un protector fuerte, el cual él aseguró ser, y criticó a Harris por no ofrecer la misma protección. La declaración de Trump se realizó en un contexto de creciente tensión política y militar en la región.
La intervención de Trump en este evento subraya su continua estrategia de posicionarse como un firme defensor de Israel y un crítico contundente de sus rivales políticos. La comunidad judía en Estados Unidos ha sido históricamente un importante bloque de votantes, y las declaraciones de Trump parecen estar dirigidas a consolidar su apoyo en este segmento electoral.
La respuesta de la vicepresidenta Kamala Harris y su equipo a estas acusaciones aún no se ha hecho pública. La controversia en torno a este discurso refleja las intensas luchas políticas que se avecinan en el panorama electoral estadounidense.

