El gobierno peruano declaró estado de emergencia tras los incendios que han devastado 3 mil hectáreas.
El gobierno de Perú decretó estado de emergencia en tres regiones amazónicas debido a los incendios forestales que han dejado un saldo de 15 muertos, casi 100 heridos y grandes extensiones de tierra arrasadas. Los siniestros, que han afectado tanto áreas agrícolas como naturales protegidas, ya han destruido más de 3 mil hectáreas en las regiones de San Martín, Amazonas y Ucayali.
En un mensaje desde el Palacio de Gobierno, la presidenta Dina Boluarte indicó que los incendios son provocados por humanos, aunque las condiciones climáticas extremas han agravado la situación. A pesar de que los esfuerzos de contención continúan, los incendios siguen activos en al menos 22 de las 24 regiones del país.
El reporte de la Defensa Civil también reveló que, además de las víctimas fatales, aproximadamente mil 800 personas han perdido sus medios de vida. Las pérdidas en el sector ganadero son alarmantes, con 334 animales muertos y más de 4 mil 300 afectados.
En paralelo, el primer ministro Gustavo Adrianzén pidió al Congreso que reconsidere la decisión de negar a Boluarte la autorización para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas, argumentando que su presencia es crucial para abordar temas de cambio climático en el contexto actual.
Bolivia también enfrenta una grave crisis por incendios forestales. Según cifras oficiales, 3.8 millones de hectáreas han sido devastadas, y comunidades indígenas de las tierras bajas están en riesgo de desplazamiento forzado. La situación se agrava con cada temporada de incendios, afectando gravemente a territorios reconocidos por el Estado boliviano.
Ambos países luchan contra una crisis ambiental que continúa dejando estragos y daños irreparables en sus regiones más vulnerables.



