El Ejército de Israel reportó la destrucción de lanzacohetes apuntando hacia su territorio, mientras que Hezbolá, el grupo armado libanés, afirmó haber disparado cientos de cohetes contra Israel. La madrugada del domingo, aviones de guerra israelíes llevaron a cabo ataques aéreos contra varios objetivos en el sur del Líbano, a lo que Hezbolá respondió con una ofensiva de misiles y drones. Este conflicto se ha convertido en uno de los más significativos entre Israel y la milicia chiita en los últimos 20 años.
Los enfrentamientos coincidieron con el inicio de las negociaciones para un alto el fuego en Gaza, llevadas a cabo en El Cairo. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que los recientes ataques aéreos israelíes contra Hezbolá no marcaban el fin de la situación. Aunque no detalló las posibles próximas acciones, insinuó que Israel planeaba modificar la situación en el norte del país.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaron un bombardeo masivo con 100 aviones de combate, atacando más de 40 objetivos en Líbano durante siete horas. Hezbolá lanzó simultáneamente una serie de cohetes y drones hacia Israel. Netanyahu aseguró que estos ataques destruyeron miles de cohetes y que el sistema de defensa Cúpula de Hierro interceptó todos los drones dirigidos a objetivos estratégicos. Hezbolá describió uno de estos objetivos como una base de inteligencia cerca de Tel Aviv, en referencia a la base de Glilot.
En cuanto a las víctimas, los bombardeos israelíes causaron tres muertes en Líbano, mientras que en Israel, un soldado murió y otros dos resultaron heridos. Las primeras investigaciones indican que la muerte israelí puede haber sido causada por el sistema de defensa aéreo al interceptar drones.
En su discurso, Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, minimizó el impacto de los ataques israelíes y consideró su propia ofensiva como un éxito. Afirmó que los misiles y drones de Hezbolá se utilizaron para distraer el sistema de defensa israelí.
Mientras tanto, las negociaciones en El Cairo enfrentan complicaciones, con Hamas rechazando las nuevas condiciones impuestas por Israel. La situación sigue siendo tensa mientras las partes buscan una solución diplomática a la crisis en Gaza y a la creciente inquietud regional.
