Cada dos años, la ciudad de Bruselas se convierte en el escenario de una deslumbrante exhibición floral conocida como la Alfombra de Flores de Bruselas. En 2024, este evento emblemático vuelve a la Grand-Place, la plaza central de la capital belga, donde un gigantesco tapiz floral de 70 metros de largo por 24 metros de ancho adorna el suelo, creando una obra de arte efímera que celebra la belleza y la diversidad cultural de la ciudad. Esta plaza, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 2000, ofrece un marco incomparable para esta exhibición que reúne a miles de visitantes.
El diseño de la alfombra de este año ha sido realizado por Océane Cornille, también conocida como Whoups, una artista callejera originaria de Lieja, Bélgica. Según Cornille, su inspiración para este proyecto fue capturar la esencia de Bruselas, una ciudad marcada por la convivencia de diversas culturas y estilos, que se comunican y enriquecen mutuamente. El diseño de Cornille se distingue por su guiño al Art Nouveau y al surrealismo, movimientos artísticos profundamente arraigados en la historia belga, y busca atraer a un público más amplio y diverso.
El evento es organizado por la Tapis de Fleurs de Bruxelles, una organización creada en 1986 para promover el arte floral en Bélgica. Además de la alfombra floral, esta organización también es responsable de Flowertime, una exhibición bianual en el Ayuntamiento de Bruselas. La producción de la alfombra involucra el trabajo de más de 100 jardineros y voluntarios que, en solo seis horas, logran colocar aproximadamente 1,680 metros cuadrados de begonias, dalias, hierbas y cortezas en la Grand-Place. Estas flores, principalmente cultivadas en Bélgica, no solo realzan la belleza de la alfombra, sino que también apoyan a los productores locales. La alfombra permanece en la plaza durante cuatro a cinco días, permitiendo que todos puedan disfrutar de esta impresionante muestra de arte floral.


