La cantante estadounidense Katy Perry, reconocida por éxitos como Roar y Firework, se encuentra en el centro de una investigación en España debido al posible impacto ambiental generado durante la grabación de su más reciente videoclip. La producción se llevó a cabo en el islote de Espalmador, una zona protegida situada en las Islas Baleares, Mediterráneo. Además, el rodaje incluyó escenas en las islas de Formentera e Ibiza.
El videoclip, correspondiente a su nuevo sencillo Lifetimes, que será parte de su próximo álbum 143, muestra a la artista disfrutando de diversas actividades en entornos naturales. En las imágenes, se puede ver a Perry recorriendo playas, paseando en moto, lanzándose desde un acantilado junto a otros participantes, y disfrutando de la noche en el mar.
Sin embargo, la Consejería de Medio Ambiente de las Islas Baleares ha informado que la productora responsable del video no solicitó el permiso necesario para filmar en Espalmador, una zona de alto valor ecológico. Aunque las autoridades han señalado que no se trataría de un delito contra el medio ambiente, sí han destacado que se trata de una infracción por la falta de autorización correspondiente.
Esta situación ha generado preocupación entre grupos ecologistas y autoridades locales, quienes subrayan la importancia de proteger las áreas naturales sensibles, especialmente en un entorno tan frágil como el de las Islas Baleares. La investigación continuará para determinar las posibles sanciones y medidas correctivas que se puedan tomar ante esta situación.


