Con una cifra preliminar de 91 personas muertas, las protestas sociales han dejado en Bangladesh un clima de crispación política y social que terminó por empujar a la primera ministra Sheikh Hasina al exilio y a dimitir al puesto, por lo que el jefe del Ejército anunció la formación de un gobierno interino.
Esta oleada de manifestaciones, en su mayoría protagonizadas por estudiantes, se tornaron violentas en medio de las quejas por las cuotas al empleo público, las que consideran discriminatorias en una nación que aún no encuentra la manera de impulsar el desarrollo social y sacar a la nación de la lista de países más pobres del mundo.
Las manifestaciones escalaron en tono rápidamente, lo que derivó en represiones policiacas con los primeros muertos y heridos en la lista, lo que cambió las consignas en una crítica directa a la administración pública y exigiendo la dimisión de Hasina.
Hoy lunes, la policía ha dado a conocer el toque de queda en la intención de pacificar las regiones más afectadas, las ciudades de Rajshahi, Barisal y Chittagong donde se espera que a lo largo del día las condiciones alcancen un tono más manejable para las fuerzas del orden que de su parte ha reportado al menos 20 policías muertos.
En paralelo, ha trascendido que tras dimitir al puesto Sheikh Hasina se fue al autoexilio y aterrizó ya en el aeropuerto de la India en una aeronave oficial del gobierno de Bangladesh. Ante ello, Waker-Uz-Zaman, jefe del Ejército de Bangladesh confirmó este lunes que se formará un Gobierno interino.
“Se formará un gobierno interino y a través de este gobierno se llevarán a cabo todas las actividades del país” anunció Zaman en un comunicado de prensa, en donde también se comprometió a juzgar a quienes catalogó de “ asesinos de las injusticias” cometidas durante las protestas.
