El intento de golpe de Estado en Brasil se ha saldado con una serie de disturbios públicos aun por apagar del todo, además de los daños a la infraestructura y la serie de detenciones que ponen de manifiesto que el nuevo gobierno de Lula Da Silva no dará pie a ninguna expresión divisionista, esto apoyado también por los distintos poderes.
Este lunes, el Gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, fue separado del cargo por el Tribunal Supremo para iniciar las indagatorias en su contra, “…invadieron los tres edificios y rompieron muchas cosas, tristemente, quien debía haber hecho algo a nivel federal, era la Policía Militar del Distrito Federal, que no hizo nada, hubo incompetencia, mala voluntad o mala fe de la gente que se encarga de la seguridad pública del Distrito Federal; no es la primera vez, ustedes verán en las imágenes que la policía militar le indica a los manifestantes el camino a la Plaza de los Tres Poderes”, declaró Lula da Silva.