La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) inició este lunes el regreso a clases de manera virtual, tras mantenerse en paro parcial derivado de una serie de protestas estudiantiles. La medida se implementó luego de diversas mesas de diálogo entre la Rectoría y representantes de las facultades, con el fin de atender las inconformidades de la comunidad universitaria.
La rectora Patricia Zarza Delgado informó que en los próximos días se dará a conocer un plan de trabajo diseñado para dar respuesta puntual a las demandas del estudiantado. Este documento, explicó, contempla más de dos mil acciones enfocadas en fortalecer la infraestructura académica, mejorar los servicios universitarios y garantizar condiciones adecuadas para el desarrollo de las actividades escolares.
Las inconformidades se originaron principalmente por cuestionamientos al proceso de elección de la Rectoría, así como por señalamientos de deficiencias en mobiliario, instalaciones y recursos necesarios para la vida académica. Ante estas circunstancias, los alumnos decidieron mantener la suspensión parcial de actividades en algunos planteles, mientras que en otros 15 de los 18 espacios universitarios en paro se retomaron las clases en modalidad virtual o presencial.
Zarza Delgado destacó que el plan de acción se elaboró con base en las propuestas surgidas durante las mesas de trabajo realizadas en las últimas semanas. Subrayó que el objetivo central es garantizar certeza, transparencia y cumplimiento de acuerdos, con un compromiso claro hacia el movimiento estudiantil y sus causas.
“El propósito de este plan es reflejar la voz de los estudiantes en soluciones concretas, que se puedan evaluar y dar seguimiento con responsabilidad”, afirmó la rectora.
El Programa de Atención Estudiantil busca responder a problemáticas de cada espacio académico, con medidas que abarcan desde mejoras en infraestructura hasta fortalecimiento de servicios digitales, con el fin de asegurar un modelo educativo más justo y eficiente.
Con este anuncio, la UAEMéx busca encaminarse hacia la normalización de sus actividades académicas, privilegiando el diálogo como vía de solución a los conflictos internos. Mientras tanto, la comunidad estudiantil mantiene la expectativa de que los compromisos adquiridos se traduzcan en mejoras tangibles a corto y mediano plazo.