Con una inversión de mil 700 millones de pesos, este miércoles comenzó la construcción de los nuevos puentes vehiculares de Alameda Oriente, en Nezahualcóyotl, Estado de México, afectados gravemente por el sismo de 2017. Estas estructuras, que conectan con la Ciudad de México y enlazan a las autopistas México-Puebla y Peñón-Texcoco, forman parte del Plan Integral de la Zona Oriente.
El proyecto se desarrollará entre junio de 2025 y octubre de 2027, generando mil 373 empleos y beneficiando a más de un millón de personas que transitan a diario por la zona. El titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jesús Esteva Medina, informó que la demolición se realizará de manera paulatina: primero se intervendrá un puente y, una vez concluido, iniciarán los trabajos en el segundo.
Los estudios realizados tras su cierre en 2017 detectaron agrietamientos estructurales, desplazamiento de vigas e inclinación de columnas, lo que llevó a las autoridades a restringir el tránsito. En la primera etapa se efectuará el desmontaje pieza por pieza para garantizar seguridad durante la demolición.

El primer puente, con dirección al Estado de México, tendrá 500 metros de longitud y se prevé finalizarlo entre mayo y junio de 2026. Una vez en operación, se dará inicio a la construcción del segundo, de 700 metros, con dirección a la Ciudad de México, que concluirá en octubre de 2027.
Además, el Plan Integral contempla una inversión total de dos mil 900 millones de pesos en transporte público entre 2025 y 2027, cinco mil 900 millones para mejorar la movilidad y tres mil millones para el programa Senderos Seguros. Esta estrategia busca atender la desigualdad social en 11 municipios mexiquenses, incluyendo Nezahualcóyotl.
Esteva Medina señaló que se hará lo posible por reducir los plazos de construcción, dada la relevancia de estas vías para la comunicación entre el Estado de México y la capital del país.