La situación de los incendios forestales en el Estado de México continúa siendo motivo de alerta. Hasta este fin de semana, las autoridades confirmaron la presencia de nueve incendios activos en distintas regiones del territorio mexiquense, lo que eleva el número total de casos en lo que va del año a 306. A pesar de ello, la estrategia de prevención ha dado resultados: en comparación con 2024, los incidentes se han reducido un 50%.
La Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque) reportó que los siniestros actualmente en combate se localizan en zonas de alto valor ambiental, como el Cerro de la Campana en Atlacomulco, Cahuacán en Nicolás Romero y la comunidad de Xochicuautla, en el municipio de Lerma.
Otras áreas afectadas incluyen San José Lima en Zinacantepec; el Parque Nacional en Ixtapaluca; San Gabriel Cuentla en San Simón de Guerrero; el Parque Nacional de Amecameca; San Miguel Ixtapan en Tejupilco; e Ixtapan de la Sal.
Brigadas de Probosque y de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) han logrado controlar cinco incendios en los últimos días en municipios como Xalatlaco, Villa Victoria, Atlacomulco, Acambay y Juchitepec.
Gracias a la estrategia de prevención implementada por las autoridades, se ha logrado una reducción significativa de incendios: entre enero y los primeros días de abril de 2025 se registraron 297 casos, una disminución del 50% respecto a los 595 del mismo periodo de 2024.
No obstante, el gobierno estatal mantiene su llamado a la población para evitar quemas agrícolas, fogatas o cualquier actividad que represente riesgo de incendio, especialmente en temporada de sequía.
El monitoreo en tiempo real y la cooperación entre municipios, comunidades y ejidos continúa fortaleciéndose para evitar afectaciones mayores.

